Reseña 116: Wonder

Leído en 1 semana
420 páginas

¡Hola! ¿Qué tal estáis, guapos? Este fin de semana me he ido a Madrid y no he parado. Ya sabéis que Madrid quita muchísimo tiempo entre los desplazamientos, viajar ... Entonces me he quedado sin poder terminar el libro que estoy leyendo ahora (cuya reseña pensaba subir precisamente hoy) y aprovecho para subir las atrasadas.


Además, da la casualidad de que mañana es el día de la discapacidad y creo que es el día ideal para traeros esta lectura que le viene como anillo al dedo.

Esta vez os traigo un libro que probablemente todos ya conocéis, o bien por la película o bien por haber visto el libro en alguna parte. Le tenía muchísimas ganas al libro, y por fin ya llegó la hora de tacharlo de mi lista de pendientes cuando vi que estaba disponible en la biblioteca.

No lo dudé y me lo llevé prestado, y al cabo de los tres días ya estaba aquí, escribiendo la reseña.

- Sinopsis -

Su cara lo hace distinto y él solo quiere ser uno más. Camina siempre mirando al suelo, la cabeza gacha y el flequillo tratando en vano de esconder su rostro, pero, aun así, es objeto de miradas furtivas, susurros ahogados y codazos de asombro. August sale poco, su vida transcurre entre las acogedoras paredes de su casa, entre la compañía de su familia, su perra Daisy y las increíbles historias de La guerra de las galaxias.

Este año todo va a cambiar, porque este año va a ir, por primera vez, a la escuela. Allí aprenderá la lección más importante de su vida, la que no se enseña en las aulas ni en los libros de texto: crecer en la adversidad, aceptarse tal como es, sonreír a los días grises y saber que, al final, siempre encontrará una mano amiga.

- Reseña -

Bueno, la verdad es que yo tenía muchísimas ganas de leer el libro pero no tenía las expectativas altas ni bajas. Simplemente tenía curiosidad por saber de qué trataba el libro, y la verdad es que ahora no sé muy bien cómo abordar la reseña.

Por una parte tenemos como protagonista a August, un niño con una malformación facial que empieza las clases en un instituto nuevo (y esto no es todo, sino que además será su primera experiencia en un instituto, pues hasta entonces siempre le había dado clases su madre en su casa) y tendrá que adaptarse a un montón de circunstancias y conocerá de primera mano la sociedad en la que vive.

En este libro podemos encontrar un montón de mensajes a la sociedad en cuanto se refiere al mundo de la discapacidad, o de las personas que son diferentes a la norma. Me ha parecido que la historia era más que una narración para los más jóvenes, un grito, una llamada de atención hacia los padres de cómo tratar a sus hijos cuando se encuentren con un compañero con diversidad funcional.

Podemos encontrar en los personajes (muy bien perfilados y muy bien definidos) unas actitudes hacia las personas con discapacidad. Me explico mejor: cuando nos enfrentamos a una situación desconocida para nosotros, como conocer a un niño como August, muchas veces las personas reaccionan de forma diferente, sea de forma sobreprotectora (Jack, el compañero de clase de August, al prinicpio del libro, y los padres de August), con rechazo (Julen, al que me han dado ganas de matar varias veces durante el libro) o con una completa naturalidad, como Summer.

La autora ridiculiza aquellos comportamientos sobreprotectores de una manera muy sutil, y también me ha parecido muy interesante cómo ha enfocado la actitud de la hermana de August, incluyendo también los problemas de autoestima o los problemas de la falta de reconocimiento que suelen tener los hermanos de personas con diversidad funcional.

La forma de escribir de la autora me ha agradado un montón, con frases cortitas, sencillas y en general las páginas pasaron rapidísimo. Está estructurado en diferentes partes de capítulos muy cortitos, y cada parte estaba narrada por un personaje diferente. O sea, narraban prácticamente la misma historia pero desde puntos de vista y pensamientos completamente diferentes, lo que a mí me proporcionó mucha riqueza.

Lo único que me chirrió muchísimo fue que la parte de Justin, estuviera completamente en minúsculas. Ni los nombres, ni el inicio de cada frase, ni nada. O sea, un capítulo entero en minúsculas. Confieso que me salté esta parte porque no podía con ella. No sé si fue un fallo de impresión, de edición, estaba así a propósito... Ni idea. Lo único que sé es que me la salté.

El final es precioso, le hace justicia a todo el libro, y he de reconocer que acabé con un nudo en la garganta enorme.

Me ha encantado la verdad, estoy pensando en más cosas que añadir aquí pero lo mejor es que os deje descubrirlo por vosotros mismos. Además, considero que debería ser una lectura obligatoria en el colegio/instituto, pues transmite unos valores que pocos libros consiguen transmitir.

¡Un besito!

Mo-