domingo, 28 de julio de 2019

Reseña 136: Memorias de una salvaje

Leído en 1 día y medio
444 páginas
¡Hola! ¿Qué tal se os presenta la semana? Yo estoy volando a Las Palmas de Gran Canaria, parte de mi familia es de allí y me toca pasarme por allá para visitarla. Y bueno, siempre cae alguna escapadita a la playa, para qué voy a mentiros.

La reseña que os traigo hoy es dura. El libro en sí es complicado de reseñar y por lo que habréis visto/leído por ahí del mismo, sabréis de qué va: prostitución.

No sé muy bien cómo abordarla, porque es un tema súper delicado y no quiero meter la pata. Os daré mi opinión como lectora, sin meterme en ello ni nada.

Este libro lo pedí por mi cumpleaños, pero como veía que no me lo regalaban, se lo pedí prestado a mi mejor amiga. En Julio, mientras estaba con mi novio en Ponferrada, ¡me lo regalaron! Me dijeron mis amigos que era un regalo atrasado porque estaba agotado en las fechas de mi cumpleaños y como no nos habíamos visto desde entonces, no habían podido dármelo. Nada, lo empecé allí mismo y fue un sin parar, no podía dejar de leerlo.
- Sinopsis - 

K tiene 19 años y una vida un tanto peculiar. Cuando su padre es asesinado en un ajuste de cuentas, se ve obligada a compaginar sus estudios con un trabajo muy poco convencional: el de recepcionista y chica de los recados en un local de alterne clandestino. Bajo la amenaza de los proxenetas y la asfixia de la deuda, vivirá de cerca los horrores que el sistema de la trata de mujeres conlleva. La experiencia la llevará a gestar una metamorfosis que marcará su paso de la adolescencia a la edad adulta.
Las mujeres que allí conoce y la violencia intrínseca al mundo criminal —que también sentirá en sus propias carnes— hará que comience a pensar en defenderse. Para ello acudirá al club de boxeo de Ram, un chico al que la violencia de género también le ha marcado la vida. Pese a las corazas que ambos portan, la curiosidad de este le llevará a interesarse y preocuparse por ella hasta hacerla pensar que quizá sí existan los hombres que aman a las mujeres.
Pero un desafortunado suceso hará que las luces de neón comiencen a parpadear.
- Reseña -

Empecemos por la portada. La mujer me recuerda un montón a Ana Fernández, la actriz. ¡La primera vez que leí el libro, creí que era ella! Ana Fernández es una de mis actrices españolas favoritas, tuve un crush súper fuerte con ella de pequeña, la adoraba, quería ser como ella... Una cosa increíble. Bueno, que me voy por las ramas. En tapa blanda, ¿hace falta que os diga otra vez que adoro leer en este formato?, y con letras de un tamaño legible. Con eso, el disfrute estaba asegurado.

Creo que para contaros la reseña es necesario que os cuente un poquitín de qué va la historia: si no queréis saber nada de nada, saltaros este párrafo e id directamente al siguiente. Va sobre la prostitución y sobre la trata de blancas. Entonces, K (la protagonista) se ve metida de lleno en todo este entramado y lo vive en su propia piel. 

La dinámica de la historia es rápida y lenta, a la vez. Rápida en el sentido de que es amena, se lee rápido y no se hace pesada la lectura. Lenta porque me ha dado la sensación de que a la protagonista le ha costado arrancar a la acción. En este punto creo que es necesario detenerme un poquito y explayarme (raro en mí, ¿no?).

A ver, por una parte -voy a seros sincera-, me ha exasperado un poco que la historia no arrancara, que se diera tantos rodeos la protagonista, y más si la misma estaba continuamente pensando que iba a ser la última vez que iba a tolerar que las cosas continuaran así, que se acabó, que las cosas iban a cambiar... y seguías leyendo, y las cosas eran exactamente igual. Me quedaba pensando: ¿y la acción pá cuando?

Sin embargo, ahora con la mente fría, pienso que en su lugar, yo también hubiera tardado lo suyo en atreverme a dar algún paso o en arriesgar mi propia vida. Entonces, creo que la autora lo que quería era que nosotros sintiéramos la presión, el agobio, la angustia de querer cambiar algo, de -poder- cambiar algo pero que haya un tipo de presión que nos obligara a callar, a continuar con nuestra vida e intentar ignorar lo que estuviera pasando. He de aplaudir a la autora porque si era eso lo que quería conseguir contando la historia despacio, lo ha hecho. A mí por lo menos, como lectora, me ha angustiado un montón y me ha enfadado.

Una cosa que también me ha costado entender del libro ha sido el tema de la esperanza. Durante todo el libro se aborrece la esperanza como algo negativo, algo que nos hace estar pasivos, algo que nos hace esperar -y no actuar-, pero luego la sensación que he sacado del libro ha sido que pretende hacer eso, dar esperanza a todas esas mujeres que estén en esa situación ahora mismo. Pero claro, ¿quién no quiere dar un poco de luz a ese tipo de víctimas, y demostrarles que hay una salida?

Sobre el final, yo me esperaba algo muchísimo más brutal. Lo es, no me malinterpretéis, pero yo me esperaba algo que me desgarrara el corazón y bueno, lo que consiguió el libro fue impactarme y hacerme ser consciente de la realidad.

Bueno, ya dejo de comentar este tipo de cosas y me voy a centrar en otros aspectos.

La autora también ha querido enseñarnos los diferentes comportamientos de los hombres hacia las mujeres pero que continúan siendo abuso. Por ejemplo, las miradas de los hombres a las mujeres en el gimnasio, los mensajes de texto instándote a quedar a pesar de una negativa, los intentos de ligar continuos y sin parar, la superioridad del hombre en la trata de blancas... todo eso es acoso, abuso, violencia, aunque no siempre es necesario que la violencia sea física.

Normalmente me gusta destacar los puntos fuertes de la novela, pero creo que la novela en sí es bastante fuerte y que ya he mostrado algunas reflexiones que he sacado.

En definitiva, una novela que es una auténtica bofetada de realidad y que nos hace ver la trata de blancas como es, sin eufemismos ni algún filtro que nos haga ver las cosas más "bonitas". Realidad cruda y dura, realidad que viven miles y miles de mujeres, realidad que estamos consintiendo gracias a nuestro silencio. Un libro que nos señala a nosotros, lectores, de cómplices por dejar que sigan pasando estas cosas. 

¡Un besito y hasta el próximo domingo! Mo-

domingo, 21 de julio de 2019

Reseña 135: La villa de las telas

624 páginas
Leído en 4 semanas
¡Hola! ¿Qué tal estáis? Yo estoy ahora en el pueblo, disfrutando de las lecturas (¡cómo echaba de menos leer un libro tras otro, sin parar!) y de la tranquilidad que solo se puede respirar en un pueblo de 38 habitantes en invierno. ¡Una gozada!

Durante los exámenes no he leído casi nada, pero tengo que confesar que por las noches he ido haciendo trampa (y sobre la hora de comer, también) y he conseguido leerme el libro que os traigo hoy. A pesar de que lo leí hace tiempo, no he podido hacer la reseña y por eso me he retrasado tanto.

Este libro no me llamó la atención en cuanto salió, pero cuando salieron la segunda y tercera parte, me picó un montón el gusanillo y me animé a pedir el primer libro. Para seros sincera, fue un impulso, una cosa que hice sin pensármelo mucho (normalmente cuando pido un libro para reseñarlo, me lo suelo pensar bien antes para evitar llevarme un disgusto y tener que hacer una reseña negativa) y la verdad es que ha sido todo un acierto.

- Sinopsis - 

Una mansión. Una poderosa familia. Un oscuro secreto. El destino de una familia en tiempos convulsos y un amor que todo lo vence. 

Augsburgo, 1913. La joven Marie entra a trabajar en la cocina de la impresionante villa de los Melzer, una rica familia dedicada a la industria textil. 

Mientras Marie, una pobre chica proveniente de un orfanato, lucha por abrirse paso entre los criados, los Melzer esperan con ansia el comienzo de la nueva temporada invernal de baile, momento en el que se presentará en sociedad la bella Katharina. Solo Paul, el heredero, permanece ajeno al bullicio, pues prefiere su vida de estudiante en Múnich. Hasta que conoce a Marie...

[Muchas gracias al sello Plaza & Janés de la editorial PRH]

- Reseña - 

Nunca me había fijado en la portada (la veía de colores claros y bah, no me terminaba de convencer) pero en cuanto lo hice, me conquistó. Me parece una de las portadas más sencillas y más bonitas que hay.

Es un libro grueso, dentro de los que estoy acostumbrada a leer, pero la verdad es que el número de páginas que tiene es exactamente el que necesita la historia para poder ser narrada con tranquilidad, salvo en momentos que ya especificaré más adelante.

La historia en sí transcurre a un ritmo buenísimo, justamente el que a mí me gusta. Con la calma suficiente para poder digerir la historia, pero con la agilidad suficiente para que no se haga pesada. Respecto a esto, la verdad es que no tengo nada que comentar, y mirad que soy bastante tiquismiquis respecto a esto, me cuesta bastante encontrar el equilibro exacto en los libros que leo.

Los primero capítulos del libro son un poco lentos, porque te introducen en la historia y te hacen ver lo que hay, pero una vez pasados estos capítulos ya te metes de lleno en la lectura y la verdad es que es una auténtica gozada.

Tenemos a un narrador omnipresente que nos va contando lo que hacen, piensan y sienten los personajes, haciendo más énfasis en Marie, la protagonista, aunque conoceremos también a fondo a otros personajes como a las mujeres que viven en la villa de las telas.

Los personajes me han parecido de lo más dulces, y tengo que decir que me han conquistado desde el principio. Me han parecido que estaban muy bien perfilados, trabajados y súper bien enlazados unos con otros. No ha habido un personaje que no me haya gustado, pero he de ser sincera y comentaros que me hubiera gustado conocer un poco más al dueño de la villa de las telas, al señor Mezler.

La pluma de la autora es fresca, sencilla, muy amena y va directa al grano, exactamente como a mí me gusta. Conmigo, cuantos menos rodeos dé, mejor. La acción siempre está presente en la novela, y la historia principal y las subtramas se van sucediendo de forma continua, aumentando su ritmo en algunos momentos y disminuyendo en otros, pero nunca desaparece haciendo que la novela sea aburrida.

He de decir que el punto fuerte de la historia está en descubrirnos la trama poco a poco, en ir conociendo la historia de la sociedad alta de Augsburgo en los años de 1914. La ambientación es espectacular y la capacidad de adentrarte en la historia es una auténtica gozada. Personalmente es uno de los libros con mejor ambientación que he leído.

Sin embargo, toca decir una cosa que me gustaría no tener que contar, pero el final la fastidió mucho. No en cuanto a calidad de la historia, porque madre mía, ¡menudos giros argumentales! Me dejaron con la boca muy abierta, pero lo que realmente falló -para mí- fue el ritmo. pasa de tener un ritmo pausado pero continuo a tener un ritmo muy, muy, muy acelerado y todo se resuelve a una velocidad de vértigo. Yo tranquilamente hubiese dividido este libro en dos partes, convirtiendo la trilogía en una tetralogía, para poder terminar la historia con más calma y bien hecho.

Creo que lo último es más de gustos personales, porque conozco a gente a la que le encanta que las cosas sucedan rápido, para aumentar el suspense, por lo que os digo que no lo tengáis muy en cuenta si dudáis entre leerlo o no.

En definitiva, es un libro que nos descubre los años 1914, nos permite adentrarnos en el Augsburgo de la sociedad alta y nos permite conocer sus costumbres, la forma de vestir, la forma de hablar... todo. La ambientación es auténticamente espectacular y la historia, una maravilla. ¡Lo recomiendo fuertemente! 

¡Un besito y hasta el próximo domingo! Mo-

domingo, 14 de julio de 2019

Reseña 134: Los secretos de Alexia

480 páginas
Leído en 1 día y medio
¡Hola! ¿Qué tal estáis? Yo he abandonado mi ciudad, ¡me he tomado unas vacaciones! Ahora mismo me pilláis en mi pueblo, que es un pueblo que yo adoro muchísimo pero que tiene poquísimos habitantes. No tiene ni una tienda, ni semáforos, ni nada... Solo tiene una iglesia y un bar. ¡Ah! Y el ayuntamiento, nada más. ¡Y no se necesita nada más!

Bueno, os traigo un libro que me he terminado en poco más de un día. Si es que ya lo avisaba la portada: ¡Lo leerás en 24 horas! Y yo pensando "bueno, bueno, bueno... Ya decidiré yo si me engancho o no a la lectura (toda chula yo, sí señor)" y ¡pum! esta tarde me di cuenta de que ya estaba finiquitado. Madre mía.

Es la primera parte de una trilogía, cuyos dos libros restantes tengo esperando en mi estantería. Cuando empecé a ver por bookstagram tantas críticas positivas de la trilogía, decidí esperar un poquito porque no me gusta leer libros que están en pleno boom, sino que suelo esperar a que pase un poco la moda y ver si siguen hablando bien de él.

Por eso, cuando me llegó la nota de prensa hace poquito, no dudé en pedirlo porque aunque se había publicado hace unos meses, la gente todavía seguía hablando bien de ellos, y bueno, me picó muchísimo la curiosidad.

[Gracias al sello Montena de la editorial PRH por el envío del ejemplar]

- Sinopsis -

Alexia sabe lo que es estar hundida, pero está decidida a que nada la pare cuando comienza la universidad con su mejor amiga Lea.
Lea siempre ha dicho que no cree en el amor; ¿Qué va a hacer ahora que se le acelera el pulso cada vez que ve a Adrián?
Adrián sale con Leticia, aunque su amigo Thiago duda que su relación pueda vencer la distancia que separa sus cuerpos.
Thiago ve a Alexia por primera vez y desde entonces sabe que será difícil mantenerse lejos de sus ojos...
Pero los secretos de Alexia amenazan con separarlos una y otra vez.

- Reseña -

La portada es sencilla, y la verdad es que me conquistó desde el minuto uno. En tapa blanda (ya sabéis que a mí me encanta leer en este formato) y con papel grueso, la lectura realmente prometía.

La historia empieza con el primer día del primer curso universitario. Puede sonar un poco cliché, y para seros sincera, la historia en sí no es muy original. Chica empieza la universidad, ve a un chico guapísimo con ojazos de x color... y tararí, tarará. No os voy a mentir, si os esperáis una novela que os envuelva en un suspense y que os haga montaros mil teorías y cosas así, este libro no es para vosotros.

A pesar de que la historia no sea original, la autora ha hecho algo que me encanta: ha labrado unos buenos personajes, y he podido atisbar bastantes reivindicaciones detrás de una historia de veinteañeros. Vayamos por partes, que me adelanto un montón.

Los personajes están bien construidos, (qué os voy a contar que no sepáis), los personajes son bastante numerosos aunque no falta la protagonista con sus inseguridades, la mejor amiga de la protagonista, la amiga que es también del grupito pero que no aparece mucho en la historia, el chico guapo, el mejor amigo del chico guapo, otro chico guapo que es el 'malo'... No hay nada nuevo aquí, tampoco.

Ahora sí, en cuanto a la pluma de la autora, he de reconocer que se nota un montón que además de escribir, lee. Y mucho además. Menciona a autores, libros, tiene referencias a otros libros en los diálogos de los personajes, etc. Y esto es algo que me ha encantado, la verdad. Sentir que la autora realmente está interesada en este género, que disfruta leyéndolo (y por lo tanto, escribiéndolo)... ha sido súper agradable para mí, la verdad.

El texto está escrito de una forma muy amena, se lee con muchísima facilidad, contiene expresiones poco frecuentes en los libros de adolescentes como 'puta', 'follar'... Vamos, yo no me escandalizo porque es algo súper común en nuestros diálogos, pero en los libros juveniles es raro encontrar un lenguaje tan explícito.

Bueno, ¡ahora toca mi parte favorita! Los que ya lleváis aquí unas cuantas reseñas sabréis que a mí lo que me interesa de verdad no es la historia que nos cuenta el libro, sino lo que intenta transmitir la persona creadora de la historia, que en este caso es Susana Rubio. Bueno, a lo largo del libro he podido ver en varias ocasiones como se reivindica el valor de la mujer, en el sentido de las relaciones personales.

En los libros que he leído hasta entonces, cuando hay una relación de "amigos con derecho a roce" siempre es la mujer la que se enamora, la que sufre cuando el chico se va con otra, la que "se confunde"... Pero en este, no. La autora le ha dado la vuelta a la situación y tengo que decir que ha sido un punto a favor.

También, cuando hay algún diálogo y sale la típica frase de "ella es mía" salida por la boca de algún tío odioso (¿os suena el chico guapo malo que es la antítesis del chico guapo bueno?), siempre hay alguien que dice: "¿Perdona? No soy tuya ni de nadie" y mira, yo feliz de la vida. En los libros de este género, dirigido a adolescentes de 16-20 años, es muy difícil encontrar historias donde se fomenten este tipo de empoderamiento, de amarse a sí misma por encima de todo.

La protagonista es una mujer completamente libre y actúa como tal en este libro, mientras que en otros lo que suele pasar es que la mujer se "considere" libre pero después actúe como una marioneta del chico guapo del que se enamora. Esto aquí no pasa. Enamoramientos todos los que tú quieras, pero aquí primero va la persona y después, lo que tú quieras.

Tiene escenas salidas de tono y la verdad es que yo las disfruto un montón, en su justa medida, en los momentos adecuados y súper acorde a la situación. Tensión sexual que te pone a mil, escenas sexuales desfrenadas...

Además, tiene muchas subtramas y todas ellas súper interesantes, que me han dejado con ganas de saber más.

Resumiendo, es un libro con una historia que se ha utilizado varias veces y con unos personajes normalillos. Lo que realmente destaca de este libro (y lo que de verdad me ha enganchado) ha sido la pluma de la autora, fresca y ágil. Luego, el tema del empoderamiento femenino que me ha encantado, y la maravillosa forma de relatar la tensión sexual, los diferentes tipos de tensión sexual que hay (hay para elegir, ya os digo) y bueno, que es una buena historia y tiene muchísimo potencial.

Os lo confieso: tengo el segundo libro de la trilogía en mis manos y estoy deseando acabar con esta reseña para poder ponerme a tope con él.

¡Un besito y hasta el próximo domingo!

Mo-