domingo, 27 de octubre de 2019

Reseña 146: A dos metros de ti

¡Hola! ¿Cómo estamos? Yo estoy en la biblioteca, ya he dado por inaugurada la temporada de pasarme todo el día en la biblioteca, y es que el día cunde muchísimo más si como allí que si me vengo a casa a comer y después vuelvo a ir. Bueno, ¡al meollo!

Os traigo un libro que compré con muchas ganas porque había visto críticas buenísimas por Instagram y por la blogosfera. Y una vez más que me llevo una sorpresa. Veamos qué ha pasado.

- Sinopsis - 

A Stella Grant le gusta tener el control, a pesar de no poder dominar sus propios pulmones, que la han tenido en el hospital la mayor parte de su vida. Por encima de todo, Stella necesita controlar su espacio para mantenerse alejada de cualquier persona o cosa que pueda transmitirle una infección y poner en peligro su trasplante de pulmón. Dos metros de distancia. Sin excepciones.
En cuanto a Will Newman, lo único que quiere controlar es cómo salir de este hospital. No le importan sus tratamientos, o si hay una nueva medicación en ensayo clínico. Pronto cumplirá dieciocho años y podrá desconectar todas estas máquinas. Desea ir a ver el mundo, no solo sus hospitales.
Will y Stella no pueden acercarse. Solo con que respiren cerca, Will podría provocar que Stella perdiera su puesto en la lista de trasplantes. La única forma de mantenerse con vida es mantenerse alejados.
¿Puedes amar a alguien a quien no puedes tocar?

- Reseña - 

Empecemos por lo que se ve primero. La portada es una auténtica maravilla. Si algún día hago un top 10 de los libros con las portadas más bonitas, definitivamente este entraría dentro. No sólo me ha encantado el dibujo, sino también lo que significa. Los pulmones son el comienzo de la vida, cuando un bebé nace, lo primero que hace es llenar sus pulmones de aire y gracias a ello, llora. Además, podemos ver cómo brotan unas flores a partir de los bronquiolos ocupando el lugar de los álveolos... Maravilloso. Me encanta. ¿Ha quedado claro? ¿Lo repito una vez más, por si acaso? Me ha en-can-ta-do. 

Tras admirar un rato la portada, me aventuro a descubrir la historia que esconde en sus páginas. Me encuentro a enseguida a Stella, y desgraciadamente me cayó mal desde el principio. Y ya sabéis lo que dicen: lo que empieza mal, acaba mal. (Y yo añado: ¡o acaba peor!) Porque madre mía, esta mujer... Bueno, digo yo que habrá algún personaje que me caiga bien, ¿no? pues ahí estaba yo, avanzando en la lectura cuando nos encontramos a Will. 

Will, ¿qué decir de mi querido Will? Que es majo. Y ya está. A ver, no voy a ser mala. Es un chico súper tierno y súper cuqui, pero hace cada cosa que me dieron ganas de cogerle del pijama y zarrandearlo un rato. ¡Qué suplicio de personajes! Así que el tema personajes lo dejamos a un lado ya, que si no me caliento y no paro. 

Resumiendo: personajes vacíos, planos, incoherentes y que no había por dónde cogerlos. 

La pluma de la autora es ágil, la lectura dura un suspiro. El libro, aún no gustándome, me duró dos días. Pero me atrevería a decir que es demasiado ágil. No te da tiempo a digerir una cosa que ha sucedido cuando ya han pasado 10 más, y te quedas en plan: pues vale. Ya nada me sorprende. 

La historia en sí me parece muy bonita, la idea que quiere transmitir me parece increíble (aquí una estudiante de medicina que conoce esas enfermedades y se imagina lo difícil que es convivir con algo así) pero creo que la autora la ha chafado un montón metiendo una historia de amor que sucede en prácticamente un par de semanas. Un instalove de la cabeza a los pies, vaya. Creo que si la historia transcurriera con más calma, fuera más desarrollada, con tiempo para que el lector vaya asimilando los acontecimientos... ganaría muchísimo más. 

Así que creo que lo voy a dejar aquí. La gente que quiera probar el libro, solamente me queda desearles que les guste más el libro de lo que me gustó a mí (cosa que no creo que sea difícil). 

¡Un besito y hasta el próximo domingo! 

Mo-

domingo, 20 de octubre de 2019

Reseña 145: Seremos recuerdos

¡Hola! ¿Cómo estáis? Este fin de semana estoy celebrando el cumpleaños de mi chico, que cumple 25 años y estamos haciendo una fiesta por todo lo alto. Tengo ahora mismo un dedo inflamado (el dedo corazón de la mano derecha) y no puedo apenas escribir del dolor, así que estoy escribiendo la reseña despacito y con descansos intermedios.

Elísabet Benavent lo ha vuelto a hacer. De los libros que he leído de ella, tengo que decir que definitivamente esta bilogía es la mejor obra que ha pasado por mis manos. No sé cómo explicarlo, pero leer sus obras es como su volviera a reencontrarme con unas amigas. Hay elementos comunes en sus libros, como las cervezas frías, las reuniones de amigos, los diálogos desenfadados, las respuestas espontáneas, las noches de fiesta... Por eso, siempre digo que cuando leo a esta autora, tengo la sensación de estar volviendo a casa, a mi casa literaria.

Bueno, la primera parte de la bilogía es "Fuimos canciones" y como conté en la reseña, me reí y fue una auténtica gozada adentrarme en su historia. Es por eso que tenía muchísimas ganas de hacerme con la segunda parte (además que el final me dejó estupefacta), intercalé unas cuantas lecturas y antes de que se terminara el verano, ¡me puse a leerlo!

Como siempre, os traigo mi veredicto (¡¡¡no tengo el libro en físico aquí conmigo, crisis!!!) y espero estar a la altura del libro.

- Sinopsis - 


Macarena ha conseguido poner su vida y su trabajo en orden.
Macarena cree que Candela es la ayudante que necesita.
Macarena empieza de nuevo.
Leo sigue presente... como amigo.
Y mientras Macarena vuela...
Jimena se obsesiona con el pasado de Samuel,
Adriana no puede seguir luchando contra ella misma.
Porque las canciones que fuimos se convierten en pasado.
Porque los recuerdos que seremos son el futuro.


- Reseña -

La maquetación y la portada son maravillosas, como me tienen acostumbrada en la editorial SUMA. El libro tiene su grosor, pues tiene 534 páginas, aunque para seros sincera, se pasan volando y no te enteras de que tiene tantas hasta que te lo has terminado.

La forma de escribir de la autora, como os lo he dicho antes, sigue en su línea, y eso es algo que me gusta, pues ya empiezo a conocer el estilo de Elísabet y veo que es constante a lo largo de sus historias. Utiliza expresiones variadísimas, dichos coloquiales, introduce pensamientos y exclamaciones que a mí, personalmente, me han arrancado más de una risa.

Nos encontramos con las mismas tres protagonistas que conocimos en el libro anterior: Jimena, Adriana y Macarena, siendo esta última la principal narradora, aunque en algunos capítulos (muy, muy, muy pocos) veremos que Leo también nos dará su punto de vista de la historia. En general, nos volveremos a reencontrar con los mismos personajes.

Cada una de las tres amigas va a continuar con las dudas y las inseguridades que conocimos en el libro anterior, pero aquí vemos cómo de una forma u otra, van solucionándose. La verdad es que a mí me gustó, no diré mucho más porque no quiero caer en spoiler, pero es verdad que me dio la sensación de que las historias quedaban cerradas una tras otra.

La trilogía "Mi elección" que leí de Elísabet, a pesar de que me gustó bastante no llegó a conquistarme. "Toda la verdad de mis mentiras" me gustó un poco más y sí que la disfruté, pero esta bilogía realmente me ha ganado. ¡Totalmente recomendable para unos días de desconexión en los que os apetezca risas y conocer a unas personjes que sin duda, dejarán huella.

domingo, 13 de octubre de 2019

Reseña 144: Tú te vas, tú te quedas

¡Hola! ¿Cómo estamos? Yo este finde lo he dedicado para estudiar, y para realizar unos cuantos trabajos que tenía atrasados.

No es ningún secreto para vosotros que a pesar de tener como un millón de libros pendientes, sigo yendo a tiendas de segunda mano donde venden libros maravillosos por UN euro. Decidme quién se resiste a esto, por favor. Porque yo no. Y bueno, tan escasa es mi fuerza de voluntad que entro con 10 euros y salgo con 10 libros. Si es que no tengo remedio, de verdad (y tampoco es que lo quiera, jejejejejeje).

Pues os presento hoy un thriller de la cabeza a los pies. Pero uno de esos sangrientos, con asesinatos, palabras malsonantes y demás drama. También cuenta con escenas bastante explícitas, y bueno, a mí, que no estoy nada acostumbrada a leer este tipo de cosas, se me ha hecho un poquito durillo. Luego se lo presté a una amiga, y me dijo que tampoco era para tanto. Confirmado, soy una floja. 


- Sinopsis- 

Una chica sale del bosque casi moribunda. Su historia parece increíble. Pero es verdadera. Cada una de las terribles palabras que pronuncia.
Días después otra persona aparece en similares circunstancias. Poco a poco comienza a quedar claro un modo de actuar. Alguien está secuestrando a sus víctimas por parejas, las recluye y les hace afrontar un dilema: matar o morir.
¿Qué preferirías: perder la vida o perder la razón?
La inspectora de policía Helen Grace ha tenido que hacer frente a sus propios demonios y ha llegado a lo más alto. Mientras dirige esta investigación para dar caza al monstruo que anda suelto descubre que quizá sean los propios supervivientes quienes tengan la clave para resolver el caso.
Y, a menos que lo consiga, morirán más inocentes.

- Reseña- 

Como siempre que empiezo a reseñar un libro, me gusta comentar (aunque sea un poquito) la maquetación del libro. Como en la mayoría de las ediciones de SUMA, nos encontramos con un libro en tapa blanda y con las hojas gruesas.

Nada más empezar la lectura, nos encontramos de cara a un asesinato terrible, conocemos a la inspectora que lidera la investigación y al equipo de policías que trabaja con ella.

El autor nos mete de lleno en la historia enseguida, y consigue que nos enganchemos a ella de una manera que no podamos parar de leer, y también juega con nosotros empleando diferentes líneas temporales. Bueno, tampoco es que sean líneas temporales como tal, sino que está la historia principal, en forma lineal, y también unos pequeños flashbacks hacia el pasado de una persona que no sabemos quién es hasta el final.

Los protagonistas no están muy bien definidos, pero pienso que esto es lo que pretende el autor: confundirnos, y dejar que vayamos por un camino a ciegas hasta descubrirlo todo de golpe al final. Por cierto, tiene un final que jamás hubiera imaginado, y me ha gustado un montón que me consiguiera sorprender.

Es, la verdad, un thriller bastante bueno, pero siendo sincera con vosotros, no es un libro que me haya marcado, pues considero que hay otros thrillers mejores, pero a los amantes del género sí que se lo recomiendo.

Se lo presté a una amiga mía de la infancia, que sí adora el thriller, y solo deciros que a ella le ha durado el libro dos días (a mí cuatro) y que lo ha adorado.

¡Un besito y hasta el próximo domingo!
Mo-

domingo, 6 de octubre de 2019

Reseña 143: Piso para dos

¡Hola! ¿Cómo estáis? Ya estamos oficialmente en Octubre, ¡está pasando rápido el tiempo, eh! Bueno, hoy vengo con la cabeza gacha. Este es un libro que me envió la editorial en Junio, y yo todavía no lo había reseñado. Lo leí en su momento (le tenía muchísimas ganas) pero se me pasó por completo comentarlo, y cuando me he querido dar cuenta, veo que han pasado ¡cuatro meses!

Bueno, lamentos aparte (soy un desastre andante), vengo a comentaros esa lectura fresquita que me vino al dedillo en plena época de exámenes para desconectar un poquito por las noches.

- Sinopsis- 

Tiffy Moore necesita un piso barato, y con urgencia. Leon Twomey trabaja de noche y anda escaso de dinero. Sus amigos piensan que están locos pero es la solución ideal: Leon usa la cama mientras Tiffy está en la oficina durante el día y ella dispone del apartamento el resto del tiempo. Y su modo de comunicarse mediante notas es divertido y parece funcionar de maravilla para resolver las vitales cuestiones de quién se ha acabado la mantequilla y si la tapa del váter debería estar subida o bajada.
Claro que si a eso se añaden exnovios obsesivos, clientes exigentes, hermanos encarcelados por error y, lo más importante, el hecho de que aún no se conocen, Tiffy y Leon están a punto de descubrir que lograr la convivencia perfecta no es fácil. Y que convertirse en amigos puede ser solo el principio...
- Reseña- 

Para empezar, es una lectura a la que fui completamente sin expectativas, y lo pedí porque me llamaron un montón la atención la sinopsis, la idea de compartir cama (¿HOLA?) y el hecho de que sus páginas estuvieran pintadas de color rosa. Lo sé, soy así de simple. 

La maquetación es maravillosa -ya sabéis lo mucho que me gusta leer en tapa blanda- y el hecho de que tuviera las páginas en color magenta me ganó del todo. 

Nada más empezar a leer, vemos cómo se nos presenta un problema: Tiffy Moore, en efecto, está muy mal de dinero y necesita conseguir algún piso más barato que el que tiene, porque no se lo puede permitir. Es una historia súper diferente a las que he leído antes, muy curiosa y que tiene un puntazo.

Por otra parte, conocemos a Leon, el chico que le alquila la cama a Tiffy, y tengo que decir que también me cayó muy bien, con sus problemas y su lado sensible.

Pero... Os tengo que ser sincera, y es una historia que a pesar de ser amena, fresquita, bonita y que se lee fácilmente, no es una gran novela. Es de esas historias para leer entre dos lecturas pesadas, o para que te saque de un bloqueo lector, o simplemente, para entretenerte.

Sinceramente, no sé muy bien de dónde sacar chicha para hacer la reseña, así que recurriré a un comentario que hizo @donostiabookclub en nuestro grupo de chat de Instagram cuando hicimos la lectura conjunta del libro: apuntó que podía ser una crítica social el excesivo precio de los alquileres en las grandes ciudades, hasta el punto de que dos personas tuviesen compartir una cama porque no se podían permitir pagar una habitación.

Obviamente, es un caso extremo pero... sigue siendo una crítica al fin y al cabo, ¿no?

La historia en sí es bastante predecible, pero bueno, no os diré que se hace aburrida porque estaría mintiendo. La leí en plenos exámenes y la disfruté un montón.

¡Por cierto! Se me olvidaba. La narración es en primera persona, con algunos capítulos narrados por Tiffy y otros capítulos por Leon. La parte de Tiffy bien, pero la de Leon me costó un poquito porque está escrita en forma de teatro. Los diálogos aparecen como si fuera un guión, al principio me costó un poco acostumbrarme, pero en cuanto me familiaricé con la lectura todo fue guay.

Tras terminar de leer, vais a decir: Pero Mo... ¿entonces me lo recomiendas o no? Bueno, mi respuesta es que si tenéis pensado leerlo, dadle una oportunidad, quizás os guste más que a mí. En caso de que no os termine de llamar la atención del todo... hay libros más completos.

¡Un besito y hasta el próximo domingo!
Mo-