¡Hola! ¿Cómo estamos esta semana? ¿Nos hemos adaptado bien a la rutina? A mí me quedan todavía una semanita más de vacaciones, que empiezo la universidad el día 1 de octubre. ¡A disfrutarla!
«Reina Roja» es un libro que sabía que tenía que leer este año sí o sí. En principio lo cogí prestado de la biblioteca el verano pasado, empecé a leerlo pero se me terminó el plazo de préstamo bibliotecario. Como era novedad entonces, no pude renovar el préstamo para alargarlo, por lo que tuve que devolverlo. Lo que había leído (unas 100 páginas) me gustó tanto que tenía clarísimo que iba a leerlo en cuanto estuviera disponible.
No ha sido hasta un año después cuando ha llegado este momento, y la verdad es que ha merecido la pena la espera. Lo único que os diré es que al esperar tanto tiempo este libro, mis expectativas han ido aumentando con cada crítica positiva, y para seros sincera, iba con MUCHA ilusión.
¿Me ha defraudado? ¡No, por supuesto que no! Os cuento mi opinión más detalladamente, y sacamos conclusiones juntos.
Juan Gómez-Jurado tiene una prosa magnífica, lo que hace que la lectura sea amena, las descripciones rozan lo absurdo y muchas veces consiguen arrancar una carcajada. También se apoya en las repeticiones (¿cuántas veces nos repite que Jon no está gordo, sólo es «ancho de complexión»?) y en otros recursos. Esto me ha dado la sensación de que la obra está madurada, la ha estudiado y la ha dejado reposar.
Además, combina muy bien la narración con los diálogos, haciendo que la lectura sea muy dinámica y que no decaiga en ningún momento. Son 560 páginas de libro, y para mí está muy bien logrado que consiga engancharme tanto que me lo he leído en unos tres días.
Además de haber llevado muy bien el cómo narrarnos l
a historia, también es espectacular el qué. El contenido del libro es espectacular, nos presenta a Antonia Scott, una mujer con un coeficiente intelectual altísimo y una capacidad de pensamiento lateral increíble. Nos muestra unos acertijos y ella da unas respuestas que a mí personalmente, me dejaron con la boca completamente abierta. ¡Qué pasada!
El autor nos deja una nota al final bastante extensa contándonos sobre el libro, en qué se ha basado para contarnos la historia, y también nos pide que NO DIGAMOS NADA del final. Le haré caso, y no comentaré nada, PERO diré un par de cositas:
Las escenas del final me parecieron un poco precipitadas. Me hubiera gustado que tras el clímax del libro hubiese un poco de calma antes de dar por cerrado el libro. Es que, ¡el libro acaba justo en el mejor momento! Al tener un final un tanto abrupto, me he quedado con muchísimas ganas de saber qué pasa con Antonia Scott.
Nunca había leído una nota de autor tan sincera y llena de pasión por la historia, y la verdad es que cerré el libro con el corazón calentito.
¡Un besito y hasta el próximo domingo! Mo-