Os ha pasado alguna vez eso de estudiaros un tema para un examen tan tan tan bien que incluso lo sabéis explicar de forma informal y coloquial, porque te lo sabes tan bien que te sale prácticamente natural?
Pues esto es lo que sucede aquí. Cristina domina tan bien las historias de las señoras que es capaz de contarlas en un registro informal y desenfadado. Eso hace que la lectura sea muy amena, pero a la vez nos aporta muchísimos datos, fechas y hazañas de las diferentes mujeres que es muy fácil olvidarse de alguno.
He aprendido muchísimo, como por ejemplo el recorrido que ha tenido la visibilidad lésbica a lo largo de la historia. Desde el siglo XVII hasta la actualidad ha cambiado muchísimo, pasando por las «amigas románticas», la verdad es que he flipado un poquito bastante con la existencia de ese concepto. Básicamente consiste en amiguitas con toda la pinta de ser señoras que se empotraban (vivían juntas, se escribían cartas y se enfadaban si una de ellas tenía una relación fuera de la amistad), pero que la sociedad ni siquiera sopesaba la posibilidad de que ambas pudieran tener una relación lésciba. Eso era porque considereban que las mujeres no tenían deseo sexual y era el hombre el que lo tenía, por lo que una relación entre dos mujeres sólo podía ser de amistad. ¿Curioso, verdad? Creo que hablaré de ello en Instagram y le dedicaré una publicación, porque me parece digno de mencionar.
No sé que más contaros, definitivamente es una lectura que merece totalmente la pena porque es muy amena, muy didáctica y te ríes un rato con la forma de narrar de la autora. ¡He sentido que estabámos las dos en una cafetería y ella me iba contando las historias!
¿Lo habéis leído? ¡Un besito y hasta el próximo domingo! Mo-