Ú L T I M A S R E S E Ñ A S

jueves, 5 de febrero de 2015

Ella.

Ella era la sonrisa más bonita que él había visto jamás.
Ella era el corazón más salvaje que él había poseído jamás.
Ella era los sentimientos más fuertes por él.
Ella intentaba ayudarle en todo lo que podía, a él.
Ella era el principal apoyo de el.
Ella luchaba por él.
Ella le ayudaba en todo lo que podía.
Ella era su inspiración más bella.
Ella lo era todo para él.
Ella se destruía por él.

Ella, mi ella, mi yo.
Destruida.

Pero ella no sabía que él no era nadie. 
El mundo era tan irreal como ella misma. 
Ella se construyó y se destruyó. 

Y ahora ella se ha obligado a ser fuerte., y lo está siendo. 

lunes, 2 de febrero de 2015

Valiente, mírame.


Rota. 
Quién me iba a decir a mí, 
valiente, 
que iba a acabar así.

Creo que cuando repartieron el amor
Cupido no se sabía mi nombre, 
y se lo dio a una cualquiera.
Y aquí me ves
valiente,
rota.

Un buen mago nunca 
desvela su truco
y yo, tan oscura como la magia, 
sigo renaciendo 
una y otra vez. 

Me destruiste, me rasgaste, 
me consumiste, acabaste 
conmigo. 

Pero aún no he jugado mi última carta. 
Estoy rota, sí...
Pero no por mucho tiempo.
El viento,
no siempre sopla
a tu favor.

Mo.

domingo, 1 de febrero de 2015

Monstruos.

Un monstruo llamado insomnio achecha mi cama. 
Le da vueltas, la mueve a su antojo... Y a mí no me deja dormir. 
¿No ves tú las horas que son para jugar? 
Y si te aburres comprate un burro, que para eso están, para esa frase hecha que tiene menos sentido que un camión en una mano. 

Hay camiones que caben en una mano, sí. Pero son esos camiones de plastico se rompen a la mínima rabieta del niño. Y yo estoy muchísimo más que rabiosa, enfadada, cabreada, decepcionada, agotada, cansada, harta. Es por eso que necesito un apoyo fuerte, unos cimientos, una estructura que no se destruya ni aunque pasen hurracanes. 

Ese apoyo sólo soy yo. 

Y ahora sí, felicidad. 

Perdonadme la incoherencia, pero a veces nuestro cerebro se agota de pensar y deja fluir nuestros pensamientos. 

Y este es el resultado. 

Culpad al insomnio. Decidle que no vuelva más por aquí, por favor. Decídselo.