Ú L T I M A S R E S E Ñ A S

domingo, 16 de febrero de 2020

Reseña 152: La voz de Amunet

700 páginas
Leído en 1 semana
Leí a Victoria Álvarez por primera vez en «La ciudad de las sombras», y ahora que releo la reseña que hice en su momento, veo que no me llegó al corazón ni consiguió emocionarme. Sin embargo, estaba empeñada en que tenía que leer a esa autora que me conquistó por twitter (sí, Victoria es súper activa por Twitter y todos los días publica algo en relación a los progresos de la novela que está escribiendo en ese momento) y que una única obra, no era suficiente para hacerme una idea de cómo es su forma de narrar historias.

Así que bueno, me compré «La voz de Amunet» hace unos cuantos meses, el mismo día que me cogí «A dos metros de ti» (que por cierto, resultó ser una lectura nefasta), y lo he tenido en la estantería hasta este mes. Y vosotros estaréis pensando: «Basta ya de cháchara, Mo, aquí hemos venido para hablar del libro, no para que nos cuentes tu vida». Pues allá voy, señores.

Lo primero que quiero destacar es la edición. O sea, qué auténtica maravilla de portada, de inicios de capítulos (cuya decoración va acorde al lugar donde se desarrolla el capítulo), de guardas... En resumen, una maquetación preciosa que da gusto olisquear y hojear. Sí, soy de esas que huelen los libros.

Cuando empezó este año, el 2020, me propuse (entre otras cosas) ser más consciente de mis lecturas. Con eso me refiero a que muchas veces, en la tensión de la historia que estoy leyendo, me salto líneas o párrafos enteros. O también, si estoy leyendo por la noche y tengo un poquito de sueño, muchas veces seguía leyendo aunque me enterara del 50%. Ese tipo de cosas que uno hace y al final, hace que no te enteres del libro al 100%. Bueno, pues por eso decidí que lo iba a leer tranquilamente, y a la mínima que estuviera cansada o me saltara algún párrafo, parar y retomar la lectura en otro momento.

Y lo he notado, muchísimo. He entendido mucho mejor la historia, me he dado cuenta de detalles que me hubieran pasado desapercibidos... Además, la propia narración me incitaba a leer tranquilamente, saborear de la ambientación que nos iba dibujando Victoria con sus palabras y meterme de lleno en los diálogos de los personajes.

Victoria es famosa por cómo desarrolla la ambientación, y es que no es sólo el hecho de cómo explica el ambiente en el que se desarrolla la historia, sino el vocabulario empleado. Utiliza los nombres concretos de las piezas de vestir que utilizaban en Egipcio, menciona los materiales de los que están hechos los materiales de antaño como el papiro, lapislázuli, y un montón de cosas más. Esa combinación de que la pluma de la autora es pasional y cómo se maneja con el vocabulario, desembocan en un libro que se lee muy rápido.

Ahora bien, os tengo que decir que la historia en sí, es una historia de sentimientos. Hay momentos de tensión y hay algunos giros argumentales, pero en general, pienso que es una historia cómo se siente Amunet a lo largo de miles de años. No es trepidante como otras historias que hay un giro argumental por cada página, pero os garantizo que se disfruta desde el principio hasta el final.

Si me preguntan cómo describiría este libro, en qué género lo catalogaría, la verdad es que no sabría que decir. Pienso que es una novela de corte histórico con elementos fantásticos, pero son tan sutiles que incluso le puede gustar a una persona que normalmente no disfruta con el género fantástico (yoooooo).

Los datos que contiene este libro son infinitos, entre la indumentaria de Egipto del año 1.340 a.C. y la Francia del año 1799, los sucesos históricos que tuvieron lugar, las personas que gobernaban entonces y sus aspiraciones en la vida... Victoria ha tomado la realidad, la historia real, y le ha añadido elementos y la ha moldeado hasta conseguir una novela juvenil. En mi opinión, se podría sugerir este libro durante el instituto para que los jovencitos aprendan historia. Todo eso muestra también la espectacular documentación que ha tenido la autora antes de ponerse manos a la obra.

Chapó, de verdad.

Y bueno, deciros que la novela me ha encantado para tener una lectura tranquila pero inmersiva y disfrutarla un montón. Os la recomiendo, y desde aquí os digo que será una de las mejores lecturas del 2020.

¡Un besito y hasta el próximo domingo!
Mo-

domingo, 2 de febrero de 2020

Reseña 151: El psicólogo

¡Hola! ¿Cómo estamos este fin de semana? ¿Perezosos? ¿Enérgicos? Yo, me he ido a esquiar otra vez. Me lo pasé tan bien la semana pasada que decidí repetir. ¡Ale! ¡A vivir la vida!

Pero no me voy de aquí sin dejaros primero la reseña de «El psicólogo», de la autora Beta Julieta. Es el primer autopublicado que me leo este año, y la verdad es que ha dejado el listón altísimo. Es más, creo que ha sido de los mejores autopublicados que he leído, junto a «Una terraza frente al mar» de Elisa Mayo.

Para seros sincera, iba con miedo, muchísimo miedo. He leído varios autopublicados y sólo pude terminar tres (este que reseño incluido). Los demás tenían muchísimos fallos, incoherencias, explicaciones superfluas, diálogos vacíos... me he llevado varios disgustos, por lo que intento seleccionar lo mejor posible mis lecturas en cuanto a autopublicados para evitar llevarme chascos. Por instagram siempre me han recomendado a Elisa Mayo, Judith Galán y Beta Julieta, así que eso me dio más seguridad y por eso me lancé de cabeza a la oferta que propuso la autora: 0,99€ el ebook y además, creaba un grupo de instagram en el que nos iba explicando cositas de cuando escribió el libro. A mí eso me pareció un auténtico lujo.

- Sinopsis - 

La fama del prestigioso neuropsicólogo Sylvain Arnaud le precede. Y no es para menos. A pesar de su corta edad, ha conseguido que todos sus pacientes recuperen la memoria en el tiempo
establecido. Sin excepción. Y cuando su jefe le ruega que ayude a su hija Sofía a recuperar la memoria, no puede negarse.
Sofía Ruíz no recuerda nada de los días previos al accidente que sufrió hace tres meses. Y cuando su padre le suplica que acuda al mejor psicólogo de Madrid, acepta a regañadientes.
¿Conseguirá Sylvain que Sofía recupere sus recuerdos antes de que contraiga matrimonio con su novio de toda la vida? ¿Aceptará Sofía someterse a la peculiar terapia de Sylvain para recuperar su memoria?
- Reseña - 

Bueno, ya os he dejado claro que el libro en general me ha gustado mucho, pero ahora toca argumentar por qué me ha agradado y también contaros algunas cositas que no me han convencido. Aquí quiero aclarar que es una cuestión meramente personal, porque entre lo tiquismiquis que soy en cuanto a los libros que leo y que soy perfeccionista en general, le he encontrado cositas a la obra. Sin embargo, a mis compañeros de lectura conjunta, a todos, les ha encantado. De momento, no he leído ningún comentario negativo.

Para empezar, la portada es bastante diferente a lo que se suele ver, por lo que a priori llama la atención. Personalmente, me gustan los colores más claros y más vivos, pero la autora ha apostado por tonos más oscuros. Esto no deja de ser un atrevimiento, una forma de demostrar la personalidad de Beta Julieta. En mi caso, como os menciono antes, lo leí en formato ebook porque, primero, no tenía espacio para más libros (tengo que despejar espacio urgentemente) y segundo, ahora mismo mi economía no es que sea muy buena y tengo que ahorrar. Me alegro un montón de haber apostado por este formato porque así lo he podido ir leyendo a ratitos.

La pluma de la autora ha sido todo un descubrimiento, y la forma de escribir me ha gustado muchísimo. Es fresca, va al grano y no pierde el tiempo detallando cosas innecesarias, aporta los datos justos y desarrolla la historia de forma muy natural. La verdad es que con eso, tiene la mitad del libro bien hecho (y es lo más difícil, en mi opinión) y lo demás, sale rodado.

Los personajes están bien definidos y tienen su evolución, pero me ha parecido que la evolución se hacía rápido y sin acontecimientos que justificaran (del todo) ese cambio. En otras palabras, me ha parecido que era necesario ahondar un poco más en las situaciones que son difíciles para Sofía, la paciente y en Sylvain, el psicólogo, para conseguir entenderles mejor. Pero os aseguro que esto es un detallito de nada, y además, no es lo importante de la novela.

Una cosa que tengo que aplaudirle a Beta Julieta es que ha conseguido llevar las escenas de sexo de una forma magistral. Me ha recordado a Elísabet Benavent, contando las escenas de forma explícita pero en su justa medida, sin explayarse demasiado. Eso es algo que me ha encantado, la verdad.

El ritmo ha sido lo que «menos» me ha gustado de la novela, porque la trama y los personajes me habían conquistado, que me hubiera encantado saborear un poquito más la historia y los acontecimientos que sucedían. Por mí, le hubiera añadido un montón de páginas más. También me gustaría destacar el trabajo de documentación que ha hecho la autora, informándose de los tipos de amnesias que hay, de las diferentes terapias que se pueden llevar a cabo... Me enamoró una parte concreta del libro, en la que el psicólogo explica la distinción entre la enfermedad del Alzheimer y la amnesia, y lo hace de una forma súper sencilla e increíblemente entendible.

Hablando con la autora de lo que me pareció el libro, le dije que me hubiera gustado que ahondara más en ese aspecto, en el mundo de la psicología, y me comentó que no lo hizo por miedo a meter la pata. Desde aquí le digo: ¡atrévete! Estoy segura de que podrías crear escenas espectaculares.

Ya me dejo poquito más que comentar, pero os digo una cosa: si Beta Julieta sigue así y va puliendo su ritmo, su forma de escribir, su patrón de personajes... va a conseguir enamorarnos a muchísimos más de nosotros. Y por ahora, ¡a mí me toca leerme su bilogía anterior, «Enamorados».

Y sin más cositas que comentaros, me despido de vosotros, ¡un besito y hasta el próximo domingo!

Mo-