Es el primer libro de Esther Sanz, su forma de escribir me gusta mucho, tiene textos muy largos de descripción, pensamientos... pero no te cansas de leerlos, como ocurre con otros libros, que te aburres en la primera página. Te mete de lleno en el paisaje del libro, una cosa genial.
Trata de una chica a la que sólo le queda un familiar vivo; su tío. Sus madre murió, su padre la abandonó (O eso cree ella), y estuvo viviendo con su abuela, hasta que ella también falleció por vejez. Como era menor de edad, tuvo que irse al pueblo de su tío. Es solitario, aislado, con leyendas tenebrosas, y todos los vecinos lo sabían todo del otro, pero ella se negó a vivir en el pueblo, sino que se fue a vivir en una cabaña solitaria alejada del pueblo, con la condición de que no haría tonterías impuesta por su tío. Por eso, causó gran furor cuando llegó al pueblo, y algunas personas no le dieron una bienvenida. Pero eso a ella no le importaba. Empezó a tener amigos, y había un chico que vivia en el pueblo, que parecía majo, y la quería mucho. Pero empezó a conocer los secretos de un lugar, en el que se decía que vivía un demonio, brujo, hechicero, etc. Por las noches, cuando se iba a dormir, sentía una presencia que la cuidaba y la salvaba de los aprietos, que no fueron pocos. Un día, investigando el bosque, descubre una cabaña en la que vive el temido brujo, que no era un brujo, sino un chico... Muy guapo.
Una gran novela en la que intervienen flores, abejas, veneno, el secreto de la eternidad... Amor, venganza, miedo, odio, traición y muchas sorpresas más,
El final pone el corazón en un puño, con eso lo digo todo.
¿Te gustan las reseñas? ¡Esto es lo tuyo!
El jardín de las hadas sin sueño, la 2º parte de esta preciosa novela.
