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Hoy os traigo otro libro de edición anticipada. Tengo que decir que están acertando de pleno conmigo, me están gustando muchísimo sus libros y me están haciendo reír como nunca. Es el segundo libro que me envían desde la plataforma y me ha encantado.
El primero, si tenéis curiosidad, es sangre de bellota. También me apasionó y me hizo reír muchísimo.
Pero bueno, vayamos al grano. El libro protagonista es Abelino. Me ha encantado y me lo he leído en un suspiro. La historia y la trama es muy sencilla, pero debido a unos sucesos desafortunados la vida del protagonista se va complicando cada vez más. No voy a contar nada más de la trama porque es muy jugosa y creo que el autor ha sabido aprovecharla muy bien.
Algo es algo, y puesto en lo peor su hijo no era un terrorista, simplemente era tonto. Suspiró.
La novela transcurre en tan sólo unos meses, pero no se hace rápida ni sabe a poco. Me ha parecido una historia justa, el autor ha sabido medir las palabras de forma que entren sin dificultades por los ojos y que nos haga disfrutar muchísimo.
Como habréis leído en mis anteriores reseñas (sobre todo en la de sangre de bellota), valoro muchísimo el sentido del humor, y el autor ha sabido contar las cosas con muchísimo humor disfrazando las cosas de serias. No sé cómo explicarlo, pero el autor parecía que quería dar seriedad a los personajes, y las situaciones que se daban eran muy cómicas para el lector pero muy desagradables para los protagonistas. Eso fue lo que más me hizo disfrutar del libro.
Además de hacer reír, el autor también ha querido hacer reflexionar al lector sobre cómo podemos prejuzgar a otras personas sin conocerlas muy bien. Me ha recordado un poco al libro de 'El extranjero' de Albert Camus, un libro que he leído pero no está reseñado.
Defendemos a nuestros amigos y atacamos a los enemigos, perdonamos las faltas de los nuestros y amplificamos los errores de los otros y, por ende, llegamos incluso a quejarnos de lo mismo que hacemos nosotros hacemos. Pero lo más increíble es que ni siquiera lo hacemos de forma consciente.
El libro está contado gracias a un narrador omnipresente, que lo ve y oye todo. En ocasiones se dirige al lector y suelta alguna frase tipo: 'os revelaré que...', y así conseguía mantener mi atención o nos daba pistas de lo que iba pasando.
He valorado también mucho del libro lo bien que se habla de la Filosofía. Normalmente hay una subestimación de las carreras de letras, tales como Filosofía, Filología, Traducción, y a mí eso me pone muy triste. Hay grandes filósofos hoy en día que están aportando mil cosas a nuestra forma de ver la vida, y no somos capaces de valorar eso. Tengo que agradecer al autor eso, que haya dado importancia a la Filosofía. También me ha gustado que se mencionara la Medicina (!qué voy a decir yo, que estudio esa carrera!).
La verdad es que dudaba si lo más correcto era hacer siempre lo más correcto.
Normalmente me salto los agradecimientos finales del libro, pero viendo el humor del autor he querido seguir leyendo. En efecto, no me equivocaba.
Si te ha gustado, (...), te pediría que lo recomiendes a tus amigos (...). Si por contra, no te ha gustado, recomiéndaselo a tus enemigos.
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Es un libro que arranca muchísimas risas. Si os apetece reíros con/del protagonista, os incito encarecidamente a que os leáis este libro.
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Y con un montón de carcajadas, me voy a seguir estudiando Fisiología... que no es tan graciosa. ¡Hasta el próximo domingo!
Mo-.