Autora: J.K. Rowling
Título: Harry Potter and the philosopher's stone.
Páginas: 223
Primero voy a contestar a una pregunta que me han hecho casi todos los amigos. ¿Cuál es mejor, el español o el inglés?
Ya sabéis, no vale decir que son 'iguales' de buenos, porque en la madre naturaleza nunca hay un fifty-fifty. Siempre hay una especie mayor que la otra, una proporción mayor que otra, uno mejor que otro, y así hasta el infinito.
Huelga decir que la versión original siempre es mejor que la copia, y también es así en el caso del libro de JK Rowling. He sentido cosas que no había sentido en el libro en español. Hay que tener en cuenta que la versión española la leí cuando tenía nueve años, y claro, mis gustos ha diferido bastante desde entonces.
Sin embargo, he recordado muchos episodios que me había imaginado en mi niñez que han vuelto a mi cabeza, y lo he releído con un sentimiento de nostalgia y de ganas de volver a la infancia.
Es un libro muy ameno, fácil de leer. ¡Ahora entiendo el porqué del éxito tremendo de esta obra! Aparte del contenido que ni hace falta comentarlo, pues es increíble y admirable, también está el hecho de que su forma de escribir es tan simple, que vas interiorizando toda la trama sin problema. Un lenguaje directo, sin dobles sentidos ni complicaciones. Lo que nos gusta a los jóvenes, al grano.
Harry Potter, Ron Weasley y Hermione Granger son los amigos inseparables, pero lejos de idealizarlos en una amistad perfecta e irrompible, describe también sus enfados, discusiones y sus mejores momentos.
Para concluir (la biblioteca cierra en 20 minutos y tengo que recoger todos los papeles que tengo expandidos a lo largo de toda la mesa), diré que es un libro perfecto para releer, leer, en inglés y así practicar un poco tu gramática y tu nivel de compresión lectora.
Y con esto, punto y aparte.
Mo.