Reseña 105: Esta princesa ya no quiere tanto cuento.

¡Hola! ¿Qué tal estáis? Yo ya estoy como nueva, con un montón de reseñas por traeros y con muchísimas ganas de retomar el blog. Para mi vuelta, os traigo esta reseña que es una colaboración con la editorial, desde aquí quiero darles las gracias por el envío del ejemplar.

400 páginas
Leído en 8 noches

El libro tiene una temática súper diferente a los que he leído hasta ahora. No sé vosotros, pero yo nunca había leído alguno de un paciente con personalidad múltiple y de una psiquiatra que le trata. Al principio el libro empieza así. Parece que están todas las cartas en la mano, pero cerca del final toda la historia se echa por tierra y hay unos giros absolutamente inesperados que a mí, por lo menos, me dejaron alucinando.

La lectura es una combinación de grandes dosis de humor, misterio y erótica. No voy a mentir; hay escenas eróticas detalladas y preciosas, pero se queda en eso: escenas.

La autora no peca de escribir un libro en el que los protagonistas están todo el rato haciendo el amor salvajemente, y después, introducir alguna escena que permita contar la historia de ambos protagonistas, como sucede con la famosa trilogía de las sombras de Grey.

Es un libro con una trama muy buena, diferente y sorprendente.  Se introducen algunas escenas eróticas, y eso me ha gustado muchísimo por lo que he dicho antes: son simplemente escenas.

Él solo me condujo hacia las puertas del infierno, fui yo el que se lanzó de cabeza.

La forma de escribir de la autora es fluida, fácil de leer, amena y muy agradable. No encontré ningún fallo gramatical ni ortográfico, y eso es algo que se agradece muchísimo. La extensión de la historia me ha parecido que es la justa, aunque el final me hubiese gustado alargarlo un poquito, me ha parecido que pasaba todo muy rápido.

Sin embargo, verdad que los acontecimientos también pasaron rápido, y lo que ha hecho la autora ha sido compaginar la rapidez de la historia con la rapidez de la pluma. Al final del libro hay un epílogo que... bueno, me hubiese gustado que explicara algo más. Creo que el epílogo fue lo más predecible del libro, pues todas las cosas que contaba me las esperaba. Aun así, lo disfruté muchísimo y me dejó muy buen sabor de boca.

No os dejéis engañar por el número de páginas (ya sé que son 400), ni por el número de noches que he tardado en leerlo. Tened en cuenta que estaba en exámenes y leía sólo 10-20 minutos cada noche, y muchas de ellas me quedaba dormida a medio leer. Estoy segura de que de habérmelo leído fuera de la época de exámenes, lo hubiera devorado en dos o tres días.

Hay algunas cositas que no me han terminado de gustar del todo. El libro, en cierta medida, es predecible pero no quiero decir que todo el libro sea así y que me haya aburrido, sino que a veces sabía lo que iba a pasar próximamente. Sin embargo, tengo que decir también en su favor que siempre había algún detalle que no me esperaba y me emocionaba.

Sin embargo, por último y no por ello menos importante, es más, creo que es lo más importante que voy a decir, hubo un momento (el momento de la casa de cinco plantas... los que lo hayáis leído sabréis de lo que hablo) que me emocionó muchísimo. Me pareció una auténtica pasada, no llegué a llorar pero tenía un nudo XXL en la garganta que me impedía despegar los ojos del libro. ¡Brutal! Ese momentazo fue increíble, la verdad.

¿Que si lo recomiendo? 

Sí, sí, y mil veces sí. 

¡Un besito!

Mo-